Hoy acudieron a declarar, a petición propia, los guardias civiles Luis Sandoval y Francisco Hermida, que están acusados de haber acompañado a Enrique Dorado y Felipe Bayo en el secuestro de José Antonio Lasa y José Ignacio Zabala.

Hermida y Sandoval negaro los hechos y aportaron como prueba varios documentos, que el juez Carlos Bueren había pedido en diciembre de 1995 a la Guardia Civil y ésta no había entregado porque dicha documentación se destruye a los cinco años.

Según Jorge Argote, abogado de ambos imputados, Hermida se encontraba la noche de autos en el edificio de Correos de San Sebastián, de guardia, y ha aportado fotocopia certificada del libro copiador de servicios de la Unidad Uniformada de Protección de Edificios Públicos de la Comandanciade la Guardia Civil de San Sebastián.

Argote señaló que el propio Hermida "ha tenido que ir al archivo y buscar entre numerosísimos libros copiadores de servicios; hay muchísimos, no hay ninguno destruído". Según el letrado, el juez Bueren reclamó la documentación al Servicio de Información de la Guardia Civil, no a la Unidad de Protección de Edificios, que era a quien la tenía que haber solicitado.

CURSO EN MADRID

Por su parte, Sandoval estaba en esas fechas en Madrid, participando en un cursode Equipos de Especialistas en Investigación y Atestados, según fuentes jurídicas, por lo que ha presentado una fotocopia del Boletín Oficial de la Guardia Civil en la que aparece entre los 52 alumnos que asistieron al mismo.

Para la representante de la acción popular, estos documentos no prueban nada. Asimismo, Sandoval se negó a responder a todas sus preguntas sobre el curso.

El teniente Pedro Gómez Nieto, en prisión por el caso, realizará mañana una prueba caligráfica relacionada con la transcipción de una conversación entre él y el general Enrique Rodríguez Galindo, también encarcelado. Argote ha propuesto como peritos a miembros del Gabinete de Criminalística de la Guardia Civil.

Por otra parte, el general José Bruno Otero, que autorizó la pensión máxima por invalidez a Enrique Dorado, uno de los presuntos autores del secuestro, torturas y asesinato de Lasa y Zabala, presumiblemente para que guardara silencio sobre los GAL, no prestará declaración ante el instructor del caso mañana, comoestaba previsto, sino el próximo viernes, informaron fuentes jurídicas.