GAL. GOMEZ DE LIAÑO PROHIBE AL CHOFER DE GALINDO ABANDONAR ESPAÑA SIN SU PERMISO, TRAS IMPUTARLE EN EL 'CASO LEYBA'

MADRID
SERVIMEDIA

El juez de la Audiencia Nacional Javier Gómez de Liaño acordó hoy prohibir a Gumersindo Hernández, chófer del general Enrique Rodríguez Galindo cuando éste dirigía el cuartel de Intxaurrondo, abandonar España sin su autorización, tras comparecer ante él en relación al asesinato por parte de los GAL del ferroviario francés Jean Pierre Leya, perpetrado en Hendaya (Francia) el 1 de marzo de 1984.

Asimismo, el magistrado impuso a Hernández la obligación de estar a disposición del juzgado siempre que sea requerido en relación a esta causa.

Gómez de Liaño había citado a declarar al ex chófer de Galindo como testigo en el 'caso Leyba', aunque le advirtió que acudiese acompañado por abogado. Sin embargo, al inicio de la declaración el juez decidió cambiar su condición por la de imputado, con el fin de garantizar sus derechos, según infomó su abogado, Jorge Argote.

Durante la comparecencia, Gumersindo Hernández se acogió a su derecho constitucional a no declarar, por lo que no respondió a las preguntas del juez, que estaban encaminadas a determinar si fue él quien facilitó las armas al comando de los GAL que asesinó a Leyba y si el chófer era conocido por el nombre de "Andrés", que fue quien presuntamente reclutó a uno de los autores de esta acción como confidente de Intxaurrondo.

Asimismo, el magistrado también preguntó a Hernádez sobre sus relaciones con el industrial vasco Víctor Navascués, quien ya fue juzgado y absuelto como inductor de ese asesinato.

Durante la comparecencia, el abogado de la acción popular, Jaime Sanz de Bremond, solicitó al magistrado que prohibiese a Gumersindo Hernández abandonar España y le obligase a comparecer quincenalmente en el juzgado, lo que el juez rechazó de acuerdo con el fiscal del caso, quien estimó que no había elementos suficientes para adoptar esas medidas, según dijo Argote.

Agote precisó que el que fuera chófer de Galindo no tiene ninguna relación con estos hechos, de ahí que se acogiera a su derecho a no declarar, aunque anunció que en los próximos días remitirá por escrito las contestaciones al magistrado.

La comparecencia de Gumersindo Hernández ante el juez es consecuencia de la declaración prestada ante el magistrado el pasado 19 de febrero por el ex agente de Intxaurrondo José María Velázquez Soriano, testigo protegido del 'caso Lasa y Zabala', quien al parecer le rlacionó con el asesinato de Leyba, en concreto con las armas utilizadas en ese atentado.

Tras el ex chófer de Galindo, el juez tomó declaración como testigo al industrial Víctor Navascués, quien reconoció que conocía a Gumersindo Hernández, pero no por ser agente de Intxaurrondo, sino por ser cliente de un establecimiento de recambios de automóviles que poseía.

Sin embargo, Navascués dijo no conocer a Rodríguez Galindo, según informó su abogado, Enrique Cirarda, quien precisó que la comparecenciade su cliente no aportó nada nuevo al sumario, sino que se limitó a recordar estos hechos, por los que fue absuelto en 1985.

El juez continuará con la investigación de este asesinato el próximo viernes, día en que tomará declaración a dos inspectores de policía que estuvieron destinados en esas fechas en la comisaría de Irún y que, al parecer, hicieron algunas diligencias sobre ese asesinato.

El sumario por el asesinato de Leyba fue reabierto por Gómez de Liaño hace unos meses como consecuencia d las declaraciones prestadas por Velázquez Soriano, quien relacionó al cuartel de Intxaurrondo con esta acción.

Por este atentado fueron condenados en 1985 los ultraderechistas Daniel Fernández Aceña y Mariano Moraleda Muñoz. El primero de ellos declaró el pasado mes de octubre a un medio de comunicación que la orden para atentar contra Leyba se la dio un guardia civil y agregó que fue reclutado como confidente de los servicios antiterroristas del cuartel de Intxaurrondo por un agente denominado "Andrs".

(SERVIMEDIA)
25 Jun 1997
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