Los cuatro agentes, que comparecieron como testigos, reconocieron ante el magistrado que el secuestro y asesinato de los presuntos etarras José Antonio Lasa y José Ignacio Zabala no fue investigado en el cuartel de Intxaurrondo, dado que su desaparición no fue denunciada.

Además, indicaron que era el entonces coronl de esa comandancia, Enrique Rodríguez Galindo, el responsable de información y de la lucha antiterrorista en ese cuartel.

Según dijo el abogado Jorge Argote, que asistió a los 4 miembros de la Guardia Civil que declararon, el coronel Julio Martín Maestro, el sargento Manuel Barroso, el cabo José Domínguez y el guardia civil Manuel Macías, esta diligencia fue "rutinaria" y, a su juicio, no aportó ningún dato a la investigación.

El abogado resaltó el hecho de que el interrogatorio a los guardias iviles versara fundamentalmente sobre la estructura, mecanismo y funcionamiento de los servicios de información de la Guardia Civil.

"Fue un interrogatorio similar a otros muchos a los que he asistido con la misma sensación de que se estaba desvelando el funcionamiento de un servicio que nos es muy necesario a los ciudadanos, pero he asistido a muchos de esos interrogatorios en los juzgados del norte", indicó.

El magistrado continuará esta tarde la investigación tomando declaración a una periodisa que recibió la llamada de los GAL reivindicando el secuestro de Lasa y Zabala, a un agente del Cuerpo Nacional de Policía y al policía Rafael Barranco, que estuvo destinado en Irún cuando ocurrieron los hechos y fue compañero de Angel López Carrillo.

López Carrillo, que implicó al general Enrique Rodríguez Galindo y al ex gobernador civil de Guipúzcoa Julen Elgorriaga en el 'caso Lasa y Zabala', será sometido mañana a un careo con éste último por orden del juez Gómez de Liaño.