De este modo, el juez Garzón confirma su mantenimiento en la prisión de Alcalá Meco, donde se encuentran ambos encarcelados. En el caso de Vera, está acusado de malversación de caudales públicos, un delito contra la ley de control de cambios y como encubridor de la detención ilegal de Segundo Marey, mientras que a García Damborenea se le imputan los delitos de detención ilegal y tenttiva de asesinato.

Las defensas de Vera y Damborenea ya han anunciado que recurrirán esta decisión de Garzón ante la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, quien deberá estudiar los recursos de apelación que presenten contra su mantenimento en la cárcel.

Por otra parte, la Sección primera de la misma Sala celebró hoy la vista del recurso de apelación presentado por el abogado defensor del ex jefe de la Brigada de Información de Bilbao, Miguel Planchuelo, contra otro auto por el que Garzón ordnó su encarcelamiento el pasado 20 de diciembre, acusado de los delitos de asesinato frustrado, detención ilegal y malversación de caudales públicos, en relación también con el secuestro de Segundo Marey.

Según explicó el abogado de Planchuelo, José Aníbal Alvarez, durante la vista, celebrada a puerta cerrada y con la sola asistencia del defensor, el fiscal y los magistrados que componen el tribunal, el letrado solicitó la puesta en libertad de Planchuelo alegando que no va a eludir la acción de la juticia y que no se ha demostrado la gravedad de los delitos que se le imputan.

Asimismo, solicitó que en el caso de que no sea puesto en libertad el tribunal le fije una fianza mínima, ya que Planchuelo es un funcionario.

Por su parte, el fiscal del caso, Pedro Rubira, pidió el mantenimiento en la cárcel de Planchuelo, al estimar que los delitos que se le imputan son graves y que este caso ha provocado alarma social.