"La Sala habrá querido evitar la comparación de estos condenados con los etarras o habrá intentado evitar posibles problemas de cumplimiento penitenciario derivados de a condición de terroristas", señaló Galán.

"La banda armada GAL se fundó en aquel mismo momento (para el secuestro de Marey) y durante varios años demostró su persistencia y actividad delictiva. Por tanto no entiendo cómo se puede argumentar que no había banda armada y que no se les haya imputado este delito", añadió el abogado.

Galán se mostró escéptico ante el "respeto al principio de igualdad en la ejecución de la sentencia y cumplimiento de las penas" y expresó su deseo de que esto no "fuese tro motivo de escándalo, como casi todos los asuntos que afectan a los cuellos blandos o cuellos duros".

Por último, mostró su satisfacción con la sentencia, en tanto que "es verdaderamente importante que un tribunal, y en este caso el Supremo, haya demostado que toda una cúpula de Interior estaba detrás de una serie de acciones delictivas".