GAL. EL FORENSE QUE HIZO LA SEGUNDA AUTOPSIA INSISTE EN QUE SE TRATA DE LOS CADAVERES DE LASA Y ZABALA

MARID/VALENCIA
SERVIMEDIA

Francisco Echeverría, forense de San Sebastián que realizó una autopsia a los cadáveres hallados en Busot (Alicante), insistió hoy en que a su juicio se trata de los cuerpos de los presuntos etarras José Antonio Lasa y José Ignacio Zabala, pese a que el autor de la primera autopsia afirma que las señas no coinciden con las de estos dos jóvenes.

La primera autopsia practcada a los dos cadáveres hallados en Alicante en 1985 "no coincidía con las señas físicas de Lasa y Zabala", según pública hoy el diario valenciano "Las Provincias". El periódico, que afirma haber tenido acceso a los resultados de la primera autopsia, dice que "uno de los cadáveres tenía unos 40 años, cuando Lasa sólo tenía 21 y Zabala 20"

Por otro lado, el mismo forense que redactó las conclusiones de la primera autopsia, Antonio Bru Brotons, ha declarado a "Las Provincias" que "los dos cadáveres estvieron enterrados casi 42 meses", mientras que entre el secuestro de los dos presuntos miembros de ETA y su hallazgo en una fosa de la población de Busot, cerca de Benidorm, "transcurrieron sólo 16 meses".

Otros rasgos físicos estudiados en 1985 tampoco coincidían con las señas de los dos jóvenes de Tolosa, presuntamente torturados antes de ser asesinados. "Uno de los fallecidos llevaba bigote, mientras que según las denuncias de los familiares de Lasa y Zabala, ambos llevaban barba", subraya el diari.

El color de los cabellos y la altura de los dos cadáveres, según el mismo rotativo, tampoco se correspondían con los de los dos presuntos miembros de ETA.

ECHEVERRIA MANTIENE SU VERSION

Pese a todos estos datos, el autor de la segunda autopsia, Francisco Echeverría, declaró hoy a la Ser que cuando examinó los cadáveres ya conocía el informe de su colega Antonio Bru.

"El doctor Bru emite un informe extenso, detallado, un buen informe forense. Lo que ocurre es que los aspectos que surgen aora y que ponen en duda un poco todo son aparte de un informe técnico que es un poco estimativo o de valoración", agregó.

"En todo caso, no hay ningún elemento excluyente. Tengo que decir que yo también me acerqué a Alicante buscando los elementos excluyentes, porque de haber uno solo habría que haber descartado la totalidad; y no hay elementos excluyentes".

Echeverría expresó su sorpresa, entre otros extremos, por el hecho de que se afirme que el informe del doctor Bru indica que el color de pel de los fallecidos era negro, cuando él sabe que en el informe consta que uno de los cadáveres tiene el pelo castaño muy oscuro.

"Los dos coincidimos en que estamos ante dos individuos varones de edad adulta joven. El adulto joven es el que tiene de 20 a 40 años, y aquí podríamos situarlo cerca de los 20, cerca de los 30 o cerca de los 40", añadió.

Francisco Echeverría explicó que él se decantó por la proximidad a los 20 años basándose en distintas pruebas: "Está mucho más cerca de los 20 que de os 30, y para nada cerca de los 40".

En cuanto al tiempo que llevaban enterrados, indicó que es difícil precisar este extremo y es un problema de valoración en el que entran en juego muchísimos factores. En su opinión, su informe y el de Antonio Bru "no revisten grandes diferencias y no hay ningún aspecto excluyente".

"El principal motivo de discrepancia entre el informe del doctor Bru y el mío es que yo garantizo seguro, aunque la certificación siempre es la que dimana de lo que digan las autoriades judiciales; pero yo hago saber que el primero de los individuos, cadáver 1 -desde mi punto de vista Lasa-, también murió por una herida de arma de fuego. Este aspecto no fue detectado en esa primera autopsia, y para mí es muy claro, este es un aspecto fotografiable, visible, etc. Por lo tanto, dejemos trabajar al equipo forense, constituido por cuatro buenos especialistas que creo que hoy harán un examen".

A su juicio, "hay elementos antropológicos y adontológicos suficientes como para orientar l identificación de los individuos de modo razonable en las personas de José Antonio Lasa y José Ignacio Zabala", aunque lo concluyente será investigar los marcadores genéticos, a través del estudio del DNA, comparando la carga genética de los restos con la de sus familiares.

(SERVIMEDIA)
24 Mar 1995
C