Miquel, que se encuentra en la cárcel de Carabanchel, remitió la pasada semana un escrito al magistrado en el que le pidió celebrar un careo con Barrionuevo, al que llamó "número 2 de la organización GAL".

Asímismo, el miembro de los GAL anunciaba en su misiva, en la que confundía el nombre del juez con el de un fiscal de la udiencia Nacional, su decisión de acogerse al estatuto de testigo protegido.

Sin embargo, según indicaron a Servimedia fuentes judiciales, la fiscalía se ha opuesto al careo al considerar que dicha diligencia no es pertinente para la causa que se instruye contra Miquel como autor del asesinato del ciudadano francés Robert Caplanne, perpetrado en 1985 por un comando de los GAL cuya dirección se le atribuye.

Además, en su dictamen, el ministerio público también rechaza la pretensión de Miquel de acgerse al estatuto de testigo protegido dado que figura en el sumario como procesado, pudiendo recaerle una condena de más de 30 años por esos hechos.

Por otra parte, las fuentes consultadas señalaron que el magistrado ha citado a declarar a Miquel para el próximo día 28 tanto sobre la causa que se sigue contra él por el asesinato de Caplanne, por el que ya fueron condenados los otros miembros del comando, como en relación a la misiva que remitió el pasado año a Julio Anguita desde la cárcel de Tailanda donde se estaba preso. En esa misiva implicaba a antiguos miembros del Ministerio del Interior en la guerra sucia contra ETA.

CAPTADO EN LA SEDE DE INTERIOR

En concreto, aseguraba en la carta que a él se le indujo a integrarse en los GAL "en las mismísimas dependencias del Ministerio del Interior que él y nadie más que él dirigía" (en alusión a Barrionuevo).

Añadía que dicha inducción no fue hecha "por el portero, sino en el despacho de Paco Alvarez, uno de sus más directos subordinados y lea colaborador".

Miquel acusó a Francisco Alvarez, ex jefe del Mando Unico de la Lucha Antiterrorista, procesado en el 'caso GAL', de haberle propuesto integrarse en esa organización, recibiendo posteriormente las instrucciones y las armas para cometer los atentados del inspector Jorge de Haro, entonces subordinado del primero.

Tanto Alvarez como De Haro prestaron declaración ante el juez Dívar como imptuados y ambos negaron al magistrado cualquier relación con esos hechos.

El miembro de los GL ya fue citado a declarar por el juez para el pasado día 4, pero su comparecencia fue aplazada al designar como codefensor al abogado José Mariano Trillo, lo que ha sido aceptado por el magistrado.

Miquel, que cumplía cadena perpétua en Tailandia por un delito de narcotráfico, se encuentra en la cárcel española desde hace un mes, en que fue entregado por las autoridades tailandesas con el fin de que acabase de cumplir la condena en nuestro país, en virtud de un convenio bilateral.