El fiscal del caso, José Aranda, responde así a una petición del juez para que se pronuncie sobre la inhumación de los cuerpos y si considera que es necesario practicales más análisis.

El magistrado había preguntado también a las familias de Lasa y Zabala si estimaban conveniente la práctica de nuevos exámenes a los restos mortales sobre las causas de sus muertes y su identificación.

Según las fuentes consultadas, las familias han respondido que creen suficientes los análisis realizados hasta el momento a los cuerpos, que han acreditado que se trata de Lasa y Zabala, secuestrados en 1983 en Bayona (Francia) por los GAL.

Por su parte, fuentes del despacho e Iñigo Iruín, abogado de las familias de Lasa y Zabala, confirmaron a Servimedia que el juez de la Audiencia Nacional Carlos Bueren decidirá la semana que viene si autoriza el traslado y entierro de los cadáveres.

El juez Bueren todavía no ha recibido de las autoridades francesas los restos de pelos y ropas hallados en el vehículo de Lasa y Zabala tras su desaparición en 1983, a pesar de que los solicitó hace más de un mes con el fin de completar la investigación.

Los cadáveres de Lasa y Zabala e encuentran en el Instituto Anatómico Nacional de Toxicología de Madrid desde el pasado 27 de marzo, después de que el juez Bueren paralizase el traslado de los restos a Tolosa (Guipúzcoa), que había sido autorizado por la jueza de Alicante Carmen Menárquez, quien investigó inicialmente el caso.