Guidoni ha reconocido al diario `El País', sin embargo, que la embajada y el Gobierno francés "albergaban sospechas sobre la relación con los GAL de los servicios encargados de combatir el terrorismo, en Bilba o en otros sitios", y señala que no hubo "suficientes esfuerzos y energías" a "identificarlos y neutralizarlos".

El diplomático, considerado amigo personal de González, sugiere: "que el Gobierno español hubiera tenido algo que ver con la existencia y la acción de los GAL era para nosotros -y se puede creer que Francia ha estudiado seriamente la cuestión: éramos los primeros afectados- psicológicamente inverosimil, políticamente absurdo y técnicamente imposible".

El argumento central de Guidoni pra defender al equipo de Felipe González es que la aparición de los GAL fue "muy contraproducente" para los proyectos del Gobierno español, empeñado entonces en mejorar sus relaciones con Francia.

FRANCOFOBIA HISTERICA

"Podíamos pensar", escribe el diplomético en un artículo que mañana publicará El País, "que en los servicios encargados de combatir el terrorismo, en Bilbao o en otros sitios, un grupo de imbéciles convencidos de que Francia no haría nunca nada ni cooperaría jamás, condicionados por l francofobia histérica de una parte de la prensa, ignorantes de lo que preparaban en secreto los dos gobiernos, incapaces de creer que el acercamiento entre Francia y España -en elque no creían- aportaría rápidamente grandes resultados, decidieron en otoño de 1983 recurrir a métodos ilegales y criminales, en territorio francés, para combatir a ETA 'con sus propias armas'".

Por otra parte, el diario El Mundo publica hoy que Jorge Argote, ex abogado de José Amedo y Michel Domínguez y ex defensor de Inteior, ofreció el pasado 22 de diciembre a los dos ex policías el indulto y 1.000 millones de pesetas si daban marcha atrás en sus declaraciones ante el juez Garzón.

Argote utilizó a una tercera persona para enviarles la oferta, con la que se reunió en Torrelodones (Madrid) el mismo día que el ex ministro José Barrionuevo visitó a Julián Sancristobal.

El ex abogado de Interior dijo al representante de Amedo y Domínguez que les hiciera llegar el mensaje de que su silencio era una "cuestión de Estado y que por ello el Partido Popular estaba al corriente de todo y apoyaba la salida. Quería una respuesta en 24 horas.

Al día siguiente, Argote recibió la contestación: "no aceptamos, esa oferta la podía haber puesto sobre la mesa hace mucho tiempo, pero no ahora. Esta no es ya una cuestión de dinero. Contéstales a tus jefes que no las aceptamos. Y si es cierto que el PP está al corriente que venga algún dirigente del partido y nos lo diga".