Según las fuentes consultadas "una amplia mayoría de EE está plenamente integrada, forma parte de los comités locales y tiene presencia en las listas del partido. Pero existe un grupo minoritario de inclinaciones más nacionalistas y que no consiguieron una representación adecuada en los órganos del PSE-EE que se sienten algo incómodos y es posible que algunos de ellos decidan bandonar".

Estos interlocutores creen que se trata de decisión personal de Arrizabalaga debida a que "no ha encontrado el lugar adecuado en la estructura del partido y en la representación institucional. Si hubiera estado en la Ejecutiva o hubiera ido en las listas, probablemente no se hubiera marchado".

El ex dirigente de EE justificó su decisión en las discrepancias que mantiene con la dirección del partido por su actitud ante la corrupción y el caso GAL.

Sin embargo, en el PSOE sostienen ue el reciente reconocimiento de los cadáveres de José Antonio Lasa y José Ignacio Zabala no ha influido en la decisión del político vasco porque él presentó su carta de renuncia al secretario general del PSOE de Euskadi, Ramón Jáuregui, y al secretario de Organización, Patxi Lopez, el lunes pasado, cuando aún no era pública la noticia.

No obstante estas fuentes reconocen la existencia de discrepancias entre la dirección del partido y Arrizabalaga, sobre todo "en lo relacionado con el uso del euskeralos gestos de acercamiento al mundo nacionalista".