García Damborenea compareció ante el juez como testigo en el 'caso Oñaederra', diligencia que había sido pedida por la acción popular con el fin de que el ex dirigente socialista ratificase en el juzgado las declaraciones que hizo a la prensa implicando a González en la organización de los GAL.

En concreto, la acción popular queía que García Damborenea repitiese ante el juez las manifestaciones que hizo a la prensa el pasado día 9 de mayo, cuando aseguró que los GAL fueron "una iniciativa del Gobierno al frente del cual había un presidente que estimuló y amparó esa iniciativa, y se llevaron a cabo unas acciones bajo las órdenes directas del presidente del Gobierno".

Al término de su comparecencia ante el juez, el ex dirigente socialista se limitó a decir a los informadores que se había ratificado "íntegramente" en esas declaaciones, cuya transcripción le fue mostrada por Garzón durante la diligencia.

Además, según explicó el abogado de la acción popular, José Luis Galán, durante su comparecencia ante el magistrado García Damborenea precisó que sabía "de ciencia propia" que González amparó a los GAL, dado que el ex presidente le consultó sobre ello previamente al inicio de las acciones en el sur de Francia, cuando se estaba gestando la idea.

Galán indicó que García Damborenea explicó al juez que tenía ese conocimient de la implicación de González debido a las relaciones personales y políticas que tenía con él y que calificó de "fluídas" hasta 1985, lo que le permitió celebrar con el ex presidente muchas reuniones informales en las que abordaron ese asunto.

Según este abogado, el ex dirigente socialista señaló que él contribuyó en la medida de lo posible a la creación de una opinión positiva respecto a esas acciones en el sur de Francia, ya que "no le parecía normal, ni desde el punto de vista político ni ético, qe teniendo al alcance de la mano a los terroristas no se actuase aunque hubiese una línea fronteriza".

No obstante, García Damborenea añadió que él no fue consultado una vez que se iniciaron las acciones, porque había otros cauces adecuados, que eran los ministerios de Defensa e Interior. Además, señaló que tampoco trató con González sobre los asesinatos perpetrados por los GAL que Garzón investiga en el 'caso Oñaederra'.

Por otra parte, y en respuesta a una pregunta de la defensa del general Jos Antonio Saénz de Santamaría, imputado en la causa, el ex dirigente socialista negó que sus declaraciones contra González se deban a animadversión.

Según explicó, sólo se decidió a hablar cuando vio que había en marcha una estrategia para acusar únicamente a los subordinados, pero que no realizó las confesiones en 1994, "cuando se produjo la operación de acoso de Belloch", ni en 1995, cuando ingresó en la cárcel por su implicación en el secuestro de Segundo Marey, afirmó Galán.

A juicio del abogao de la acción popular, la declaración realizada hoy por García Damborenea es la más firme de las que ha prestado ante los jueces y la que más implica a González en la toma de la decisión de actuar en el sur de Francia contra ETA.