Mauricio, que subió a la tribuna sin papeles e improvisó su intervención, dijo que los últimos escándalos de corrupción ocurridos en España han conformado un nuevo "bienio negr" desde 1993 a 1995, que requiere de una serie de medidas de regeneración demorática.

Asimismo, destacó que todos estos escándalos demuestran que se ha perdido los mecanismos de control y que la sociedad española asiste a una crisis política y moral, que sólo puede tener fin con unas elecciones generales y con la dimisión de González.

Tras señalar que el ciclo socialista está "agotado", Mauricio hizo un llamamiento a todas las fuerzs políticas para salvar en lo posible la Presidencia Españoal de a Unión Europea (UE) y emprender un conjunto de iniciativas que permitan la regeneración democrática del país.

Pilar Rahola, de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), dijo que han tenido que pasar 12 años de informaciones periodísticas, encarcelamientos y arrepentimientos para que el "caso GAL" fuese debatido en sede parlamentaria.

La parlamentaria catalana, que empleó un tono muy duro en su intervención, comparó a González con los tres monos de Gibraltar y subrayó que durante todo ese tiempo e jefe del Ejecutivo estuvo "sordo, ciego y mudo" en relación con los atentados cometidos por los GAL.

IRRESPONSABILIDAD DEMOCRATICA

Aseguró que los GAL son un claro ejemplo de la "irresponsabilidad democrática" del Gobierno socialista y añadió que esta organización terrorista sólo pudo existir si el Ejecutivo lo organizó, lo permitió o miró para otro lado.

José María Mur, en nombre del Partido Aragonés (PAR), demandó a González la convocatoria de unas elecciones generales y le criticó por haberperdido una gran oportunidad de defenderse de las graves acusaciones de que ha sido objeto en el "caso GAL" y de general confianza en el país.

Mur lamentó que González tenga ante la opinión pública menos credibilidad de García Damborenea y achacó en parte esta situación a la "impunidad" que las mayorías absolutas habían otorgado a los socialistas.

Por su parte, Xabier Albistur, de Eusko Alkartasuna (EA), formuló cuatro peticiones al presidente del Gobierno: que no ascienda al coronel Galindo, quese clausure el cuartel de la Guardia Civil de Intxaurrondo, que se abra una investigación a fondo sobre el "caso GAL" y que González se ponga al lado de los demócratas para terminar con la crisis motivada por este escándalo.

Albistur reprochó al jefe del Ejecutivo no haber tomado medidas para cortar de raíz el "caso GAL" y dijo que este asunto ha corrompido la propia esencia de la democracia.

El parlamentario de Unión Valenciana (UV), José María Chiquillo, manifestó que ponía "en cuarentena" la itervención del presidente del Gobierno y le pidió que asumiera responsabilidades por la implicación del Gobierno en el "caso GAL".

Advirtió que al final la verdad de lo ocurido en este asunto saldrá a la luz pública y expresó su convencimiento de que el ex ministro del Interior José Barrionuevo "tendrá que cargar con la 'x', la 'y' o la 'z' de los GAL, a menos que se decida a contar todo lo que sabe".