De Justo, encarcelado desde el pasado 9 de enero en Alcalá-Meco, se desplazó a primera hora de la mañana de hoy a la Audiencia Nacional en un vehículo de la Guardia Civil y acompañado por su abogado.

Al llegar a la Audiencia, se dirigió al Juzgado de Instrucción número 5, donde procedió a firmar la ratificación de la recusación que presentó el viernes contra el juez Baltasar Garzón. El trámte duró sólo unos minutos y consistió únicamente en la firma del documento ante el juez, con el que De Justo no cruzó ninguna palabra.

A causa de esta recusación, Garzón dictó una providencia en la que informaba a Carlos Bueren -su sustituto habitual en la Audiencia Nacional- que le da traslado del sumario sobre el secuestro del empresario vasco Segundo Marey, en tanto no se resuelva la recusación presentada por Juan de Justo.

ALEGACIONES

A partir de ahora, Garzón tiene tres días para remitir aBueren un informe en el que presentará sus alegaciones en contra de la recusación. También el ministerio fiscal tiene tres días para emitir su propio informe.

A partir de la llegada de ambos documentos al despacho de Bueren, el magistrado cuenta con un plazo de diez días para decidir si la recusación de Garzón por parte de Juan de Justo es procedente. De rechazar la solicitud del que fuera secretario particular de Vera, el sumario regresaría a manos de Baltasar Garzón.

De Justo alega en la recusaión que Garzón tiene intereses personales en el pleito y que como número dos del Ministerio del Interior, cargo que desempeñó durante seis meses, tuvo acceso a información confidencial que ahora está utilizando.

Por otra parte, el juez Baltasar Garzón está estudiando solicitar el amparo por las acusaciones que vertió contra él en varias entrevistas el ex director de la Seguridad del Estado Julián Sancristóbal, encarcelado por orden suya.

Hoy mismo, Baltasar Garzón levantó parte del secreto de sumrio, concretamente la parte referida a las pruebas caligráficas que se les practicaron a los ex responsables de Interior encarcelados en relación con los supuestos comunicados de los GAL.