Cascos aseguró en una entrevista radiofónica que siempre ha preferido estar al lado de los "descerebrados", que al lado del "cerebro del GAL".

A juicio de Belloch, estas acusaciones son "simplente calumnias" que hechas desde la oposición "no son positivas" y que desde el Gobierno "resultan ridículas".

"No hay que darles mayor importancia, porque lo único ue demuestran es que en el reparto de papeles, el señor Cascos se ha pedido el papel de decir todas las barbaridades y de hacer el juego sucio", aseguró.

No obstante, celebró con cierta ironía que el número dos del Gobierno coincida con Felipe González "en reconocer que hay descerebrados".