Arzalluz calificó de "previsible" que se impute en el 'caso GAL' a los generales de la Guardia Civil Cassinello, Sáenz de Santamaría y Rodríguez Galindo. "No me extraña nada", afirmó a los periodistas minutos antes de pronunciar una conferencia sobre Euskadi y Europa en el campus de Lejona (Vizcaya) de la Universidad del País Vasco.

"Había mucho cabo suelto", añadió Arzalluz, "y si alguien aprieta el edal y empieza a hablar, como hicieron Amedo y compañía, no me extraña nada".

El 'caso GAL', según el presidente del PNV, tiene una vertiente política que es algo más "que ver qué personas fueron y desde qué instancias se ordenó la guerra sucia contra ETA".

Según Arzalluz, "hay un tema de responsabilidades personales que es básicamente judicial, y el tema de carácter político es conseguir una especie de reconocimiento desde el Parlamento, que es el depositario de la soberanía popular, de que aquí en esto que llamamos democracia, ha habido fallos antidemocráticos muy gruesos".

En su opinión, "conviene una especie de pronunciamiento público para que no se vuelvan a producir estos fallos antidemocráticos, el mayor de los cuales ha sido que quienes están encargados de mantener la ley son los que la han violado".

Según anunció, el PNV, junto a Izquierda Unida, solicitará hoy o mañana una comisión de investigación sobre el GAL en el Congreso, aunque dijo no tener "grandes esperanzas; será testmonial".