Anasagasti calificó de "insólita" la presión que están ejerciendo los dirgentes del Partido Socialista sobre la Sala Segunda del Tribunal Supremo y añadió que no quiere calificar la situación como propia de una república bananera "porque sería insultar a la república".

En su opinión, el secretario general del PSOE, Joaquín Almunia, que ayer tachó de "antidemócratas" a los que han expresado su parecer sobre la sentencia del "caso Marey" antes de que se haga oficial, tiene que explicar "cómo no va a tolerar a los que opinan sobre el fallo del tribunal, ya que quizá me va a eviar a un escuadrón especial para controlarme".

"Lo que está haciendo Almunia es una intimidación, cuando tiene que defenderse con argumentos, y no con insultos y señalamientos, sobre todo porque él, mejor que nadie, es consciente de que Barrionuevo le contó lo que hizo, cuando era compañero de escaño en el Congreso", dijo.

Para Anasagasti, en un Estado de Derecho la ley "tiene que estar por encima de Barrionuevo, de Almunia y de Felipe González" y lo que prentende el PSOE es que "haya dos Código Penales: uno para él y otro para los demás".

El diputado peneuvista añadió que en "todas las sociedades democráticas" se pueden llegar a juzgar a jefes y ex jefes de Estado, y citó como ejemplo los casos de Silvio Berlusconi, Bertino Craxi y "lo mal que lo está pasando Clinton con el gran jurado", mientras que España es una excepción.

"Aquí todo se desmesura, todo es no aceptar las reglas de juego y una bronca", añadió, para pedir a continuación que se deje al Tribunal Supremo trabajar con tranqilidad, porque "parece ahora que Marey fue quien secuestró a Barrionuevo, y no al contrario, y que Marey tiene que pedir disculpas a Barrionuevo y no al contrario".