Según informaron los abogados asitentes a los careos celebrados entre los tres, Alvarez sí reconoció que aproximadamente un mes antes del secuestro de Marey habló con Martínez Torres para decirle que el Ministerio del Interior tenía previsto realizar alguna detención de etarras en Francia, pero agregó que no le dijo que el secuestrado iba a ser Lujua.

Martínez Torres, por su parte, indicó que no podía afirmar ni negar que se produjera dicha conversación, aunque matizó que era posible que lo comentaran como una hipótesis de trabajo, ddo que, tal como ya dijo anteriormente a Móner, la cúpula de Interior veía con buenos ojos este tipo de operaciones.

Por su parte, Planchuelo señaló que tras ser informado por Alvarez de esa conversación con Martínez Torres, creyó que éste último sabía que el objetivo del secuestro era Lujua, dado que eso era conocido en la Jefatura Superior de Policía de Bilbao.

Según los abogados, durante los careos no se produjo ninguna contradicción, sino tan sólo esta precisión por parte de Alvarez. Además, ijeron que el juez apreció similar firmeza en las posturas de Martínez Torres y de Planchuelo.

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