En declaraiones a un grupo de periodistas en el Congreso, Alvarez Cascos dijo que las responsabilidades políticas del "caso GAL" quedaron "delimitadas y zanjadas" hace bastante tiempo, por lo que, a su juicio, "todo lo que se está diciendo estos días desde el punto de vista de la responsabilidad política carece de relevancia".

En su opinión, ha pasado ya el momento de la delimitación de las responsabilidades políticas, aunque esas mismas responsabilidades no desaparecen ni se olvidan, y son las que el Parlament exigió en su día al Gobierno, en uso de la legitimidad política que tenía para juzgarle.

Igualmente, subrayó que esas responsabilidades, "en el plano político de la soberanía nacional", fueron zanjadas por el pueblo español en las últimas elecciones generales. "Ese es el cauce de exigencia de responsabilidades políticas: el Parlamento desde la oposición a los gobiernos y los ciudadanos juzgando con su veredicto a todos los responsables políticos", indicó.

Siguiendo con su argumentación, Alvarez ascos reiteró su idea de que a partir de estos principios no existe ni un solo precedente democrático en el que un Gobierno entrante exija responsabilidades políticas a otro saliente.

"Por eso digo", remachó, "que las declaraciones que en este momento están apareciendo me parecen irrelevantes por extemporáneas, irrelevantes por tardías y, sobre todo, irrelevantes porque no cambian la única hipótesis verosímil en virtud de la cual en la legislatura anterior se determinaron esas responsabilidades polítias".

Preguntado por la posibilidad de que se agrupen todos los sumarios de los GAL en el Tribunal Supremo, Alvarez Cascos declinó pronunciarse al respecto para no interferir en los procesos de la justicia.

"El respeto desde el Ejecutivo a las decisiones procesales debe demostrarse dejando al margen, y resistiéndose la tentación de dar opiniones, ni siquiera de carácter personal, sobre esas iniciativas que han emprendido los fiscales", concluyó.