A su juicio, el contenido de las declaraciones de Barrionuevo, en las que acusaba al juez instructor del 'caso GAL', Baltasar Garzón, de impulsar el sumario por "enemistad personal" contra él, no atentan contra al autoridad judicial y por tanto no darán lugar a querella.

Estas mismas fuentes explicaron que la apertura de diligencias informativas es ua respuesta de Carlos Granados al rechazo generalizado expresado ayer por todas las asociaciones de jueces contra las palabras del antiguo responsable de Interior.

Barrionuevo no puede actuar legalmente durante el período en el que se realizan las diligencias informativas y tendrá que esperar a saber si Granados encuentra indicios de una transgresión de la ley para articular, si es necesario, su defensa.

En virtud de estas diligencias, el fiscal general del Estado reclamará información sobre las eclaraciones del ex ministro de Interior a los medios de comunicación que las reprodujeron y procederá a su estudio para determinar si existen indicios de desacato o de falta de respeto a la autoridad.

Si la Fiscalía considera demostrado que existe alguna violación de la ley, tendría que formalizar una querella que, por la condición de aforado de Barrionuevo, tendría que verse en el Tribunal Supremo después de solicitar el correspondiente suplicatorio al Parlamento.

Por otra parte, el juez Baltasr Garzón, que tenía previsto reincorporarse a su despacho el próximo lunes, tras disfrutar de unas vacaciones, regresó esta mañana a la Audiencia Nacional, donde permaneció reunido largo tiempo con el fiscal del caso del secuestro de Segundo Marey.