Matutes dijo a RNE que "hay que dejar trabajar a los tribunales como poder independiente, para que cumplan su labor, que es la de juzgar actitudes, pero que eso no afecte a la gobernabilidad, a la creación de empleo, al bienestar o a la tranquilidad de los españoles".

"No es para estar orgulloso de lo que ha pasado en torno al 'caso GAL'", señaló Matutes. "Cuando los servicios de seguridad sobrepasan el límite legal, hay inculpados, existe una investigción y se determina que ha habido responsabilidades, la regla en seguida es la dimisión, convocar elecciones, que la justicia siga su curso, pero evitar que eso siga cada día en los titulares de primera".

A su juicio, "ha habido una equivocación muy grave del Gobierno socialista y del partido de enredar el palangre. Por una parte, negando que ningún caso de ésos se ha producido, pero por otra, intentar justificarlo, decir que se colaborará con la Justicia y estar frenando a la hora de entregar documenos probatorios".

Matutes calificó esto de "política de marrullería", encaminada a "buscar intoxicaciones", de la que dijo que es la "peor política para el país, que acaba desmoralizado, sin instituciones serias en las que confiar y con el clima político y social crispado".

Finalmente, el dirigente popular lamentó que en su momento "no se hubieran asumido responsabilidades políticas" y afirmó que "lo que hay que hacer es pasar página, dimitir, convocar elecciones y empezar a pensar y construir el uturo, ya que cuanto más tarde en hacerse eso, peor para todos".