GAL. 250 PERIODISTAS CUBRIERON LA PRIMERA SESION DEL JUICIO DEL "CASO MAREY" EN EL TRIBUNAL SUPREMO

- El reportero más madrugadr acudió al escenario a las seis y media de la mañana

MADRID
SERVIMEDIA

Más de 250 periodistas, cámaras, fotógrafos y técnicos se encargaron de la cobertura informativa de la primera jornada del juicio del "caso Marey", que hoy se inició en el Tribunal Supremo, y que tuvo como escenario el Salón de Plenos del Alto Tribunal.

A las 6,30 horas de la mañana, una reportera madrugadora sorprendió a uno de los vigilantes con la pregunta del día: "¿Dónde está la sala en la que se celebrael juicio?", a lo que el agente de seguridad respondió que la vista comenzaba a las 10.30 horas y que no se podía pasar hasta las 9.00 de la mañana, según relató más tarde el propio vigilante a Servimedia.

Los primeros en llegar fueron los fotógrafos, que no querían perderse la entrada de ninguno de los procesados. No obstante, vieron frustrado su deseo en algunos casos, como el del primer procesado que acudió al Supremo, el ex inspector Michel Domínguez, quien llegó con un casco de moto que ocultaba u rostro.

Más tarde llegaron los cámaras y algunos de los comentaristas que cubren especialmente el juicio para escribir columnas de opinión en periódicos y participar en tertulias, entre ellos el escritor y miembro de la Real Academia de la Lengua Antonio Muñoz Molina, quien se mostró algo despistado por el trasiego de periodistas y la expectación suscitada por la vista.

MAS DE 200 BOMBILLAS Y UN CRISTO

Más de 200 bombillas iluminaban el Salón de Plenos: 15 apliques de pared -con 7 focos cada no-, a los que se unían dos lámparas de araña enormes -de estilo isabelino-, con más de 70 luces cada una, para dar luz a una amplia sala cerrada cuyas ventanas permanecieron cerradas.

En la pared opuesta al lugar donde se sientan los componentes del tribunal, un gran cristo crucificado preside la sala en la que, después de las apreturas iniciales, sobró espacio para periodistas y público.

Durante los interrogatorios el sonido fue deficiente y sólo se escuchaba el golpeteo continuo de los estenotpistas, que dejarán constancia escrita de lo dicho en la vista.

(SERVIMEDIA)
25 Mayo 1998
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