GAL. LOS 11 JUECES DELIBERAN EN LA VIEJA BIBLIOTECA DEL SUPREMO, RODEADOS DE ALGUNOS INCUNABLES

MADRID
SERVIMEDIA

Los once magistrados del Tribunal Supremo que juzgan el "caso Marey" se han reunido durante cinco días para debatir sobre la sentencia en una vieja biblioteca ubicada en la planta segunda del Tribunal Supremo, con grandes estanterías acristaladas que albergan algunos incunales, según informaron a Servimedia desde el Alto Tribunal.

Todas las reuniones han tenido lugar en este marco incomparable, situado en una de las alas del Supremo, donde menos ruído y comunicación con el exterior puede existir, y además, dotada de un potente sistema de refrigeración.

La sala tiene apenas unos 50 metros cuadrados. En las paredes, en amplias estanterías acristaladas de enorme altura, se apilan los libros de leyes, algunos de los cuales tienen varios siglos, según dijeron algunos delos estudiosos del Supremo.

No obstante se trata de la biblioteca vieja de este organismo, que ya cuenta con otra sala mejor acondicionada, donde están siendo trasladados los volúmenes para su mejor y más fácil utilización.

SUELO Y TECHO

El Tribunal Supremo es un palacio con más de dos siglos, que fue renovado hace unos años. Algunas zonas, entre ellas la biblioteca, conservan vestigios anteriores.

Así, el suelo de esta sala es de madera que forma rombos y trapecios en varios colores. Mienras, el techo, cuyo original fue un artesonado, mantiene la forma de grandes cubos, pero ha perdido mucho al ser recubierto con escayola.

En el centro de la sala está ubicada una gran mesa de más de 6 metros de larga y casi dos de ancha, alrededor de la cual se sientan los jueces, en sillas de madera, altas y tapizadas en color verde.

Sobre sus cabezas, dos lámparas de estilo isabelino que en su día alumbraron con velas y hoy lo hacen con bombillas. A juego con éstas, varios apliques se reparten ntre las estanterías llenas de libros, para dar luz a la sala, que también cuenta con grandes ventanales.

Estos días, gran parte del sumario del "caso Marey" está desperdigado por el suelo de la biblioteca, formando grandes tomos y montones de papeles atados con cordones de tela roja. Desde hace tres semanas, este lugar es infranqueable, ya que sólo se permite el paso de los once magistrados.

(SERVIMEDIA)
25 Jul 1998
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