La competición estuvo marcada por las altas temperaturas registradas en la capital extremeña y por la innovación tecnológica que ha supuesto la incorporación al juego, en el caso de los ciegos totales, de un balón similar al que se usa en la Liga Nacional e Fútbol Sala, en el que unas cápsulas internas portan un sistema de cascabeles que orientan al jugador con su sonido.

Este campeonato ha destronado a los máximos favoritos de años anteriores, el equipo de Madrid A, en el caso de los ciegos totales, y el de Madrid en el caso de los jugadores deficientes visuales, que han sido superados por los equipos de Cantabria y Madrid B, que se incorporan así al grupo de equipos potencialmente capaces de mantener su hegemonía en esta disciplina durante los próxims años.

En el caso de los ciegos totales, la incorporación del nuevo balón ha logrado dar mayor viveza y agilidad al juego, si bien los equipos no han contado con el suficiente tiempo de entrenamientos para adaptarse al nuevo esférico, más rápido que el anterior, pero que facilita el control, toque y disparo a puerta.

En función de los resultados de este campeonato, los equipos de ciegos totales de Madrid B, Málaga, Vilanova i la Geltrú (Barcelona) y Alicante se han clasificado para jugar la próxma Copa ONCE en el mes de noviembre en Valencia. En B-2, se clasificaron para esta copa los equipos de Cantabria, Jerez de la Frontera y Madrid.

El acto que clausuró la competición, presidido anoche por el alcalde de Badajoz, Miguel Celdrán, y la directora de Servicios Sociales para Afiliados de la ONCE, Rosa Villalba, estuvo marcado por la despedida del jugador que ha sido para casi todos el mejor jugador español e incluso mundial de la especialidad, Ricardo Ferreiro, que dejará la práctica deportiva

Estos campeonatos de España han servido para acercar un poco más el fútbol sala para ciegos y deficientes visuales a convertirle en deporte paralímpico, ya que cada vez más se juega de acuerdo con las directrices de la Asociación Internacional de Deportes de Ciegos (IBSA). Según Rosa Villalba, se ha creado un comité de estudio que intentará llevar al fútbol sala de ciegos como deporte paralímpico en los Juegos de Sidney 2000.