En su opinión, es imprescindible "una reflexión por parte de los poderes públicos para ver dónde nos está llevando esta espiral, y pensar que parte de ese dinero se podría destinar a actividades sociales, como la lucha contra el paro" o incluso al mismo deporte, pero no sólo el de élite, sino al fomento de las canteras y la formación deportiva.

En declaraciones a Servimedia, Diego López Garrido puntuaizó que no se trata de hacer "intervencionismo rancio" porque está muy clara la libre circulación de los futbolistas. No obstante, a su juicio, los sistemas fiscales "se están quedando atrasados" en este sentido y todo "se está cociendo en los mismos ámbitos, sin que de ese dinero se beneficie nadie más".

La consecuencia de la situación que se está creando es, para el coordinador general de NI, la formación de una especie de "trípode formado por clubes, futbolistas y televisiones, que funciona como uncircuito a través del cual el dinero se mueve de manera frenética", dando lugar a una "burbuja especulativa que parece no tener límite".

López Garrido cree que es posible llegar a esa regulación, auqnue para ello "hay que ser valiente", y recalcó "el miedo que hay a veces entre algunos políticos, que piensan que poner trabas en esto es impopular"

En este sentido, criticó los puntos de vista expresados por el vicepresidente del Gobierno, Francisco Alvarez Cascos, con los que, a su juicio, pretendí "convertir el fútbol en un problema de interés público, general, estatal, parecido a la sanidad o la enseñanza".

El coordinador general de NI reiteró que esas palabras fueron "una deformación total de lo que es realmente el interés general" e insistió en que "mensajes como ése lanzado por el Gobierno legitiman ese tipo de actividades especulativas de las que al final sólo se aprovechan determinados medios financieros y, al amparo de eso, los grandes negocios".