En la Memoria de la Fiscalía de la Audiencia Nacional del año 1999, difundida hoy, Fungariño denuncia que en esteorganismo hay pocas rampas y peligrosas, y que la mayoría de los ascensores no tienen capacidad para que entre una silla de ruedas.

Fungairiño califica de "ineficaz y peligrosa" la rampa instalada para acceder a la Salas de Vistas blindada pequeña que hay en el sótano 1º de la Audiencia Nacional. "Alguna Vista ha tenido que suspenderse porque el Fiscal Jefe no ha podido entrar en la Sala", señala.

"Alguna otra persona en silla de ruedas, como asistente a las vistas, ha podido entrar, pero no ha pdido salir, teniendo que ser sacado con grandes esfuerzos, al ser la rampa demasiado empinada", agrega.

El fiscal jefe de la Audiencia Nacional señala que, si bien se ha instalado otra rampa para acceder con silla de ruedas a la Sala de Vistas ubicada en la planta 7ª, lo cierto es que la entrada de la Audiencia Nacional por la calle García Gutiérrez, reservada a los funcionarios, "sigue vedada a los minusválidos".

En este sentido, agrega que dicha entrada, "una vez superada, aboca a dos peldaños ás que es preciso superar para llegar a la sala de pasos perdidos".

En cuanto al capítulo de los ascensores, Fungairiño señala que, de los dos que acceden a la planta 5ª, donde se encuentra su despacho, "sólo uno es capaz de albergar una silla de ruedas".

No obstante, reconoce que "ha mejorado notablemente el servicio de ascensores" y que la medida de anular las paradas que dichos elevadores hacían en las plantas 1ª, 2ª, 3ª y 4ª (donde están instalados los Juzgados Centrales de Instrucción), "ha echo mucho más fluido el tráfico".