Este encuentro, que se celebra en Madrid hasta mañana, día 16, trata de informar sobre la nueva legislación española y europea en materia de asociaciones y fundaciones, así como debatir la planificación de la formación en la empresa.

Durante la jornadas intervino el vicepresidente primero de la Fundación ONCE, Rafael de Lorenzo, que llamó la atención sobre el riesgo de que la Ley de Mecenazgo "desnaturalice os fines de las fundaciones, si no frena el principio del beneficio por el beneficio".

Para De Lorenzo, una fundación puede desarrollar actividades industriales o mercantiles cuando haya una cierta conexión entre la actividad económica y los fines de esa fundación. "El problema empieza cuando la actividad económica en las fundaciones es un simple ejecutor del principio básico de la empresa y del beneficio por el beneficio".

Sobre el intervencionismo del Estado en las fundaciones, la secretaria geeral técnica de Cultura, María Eugenia Zabarte, consideró que los poderes públicos deben "promover" los mecanismos de avance social y "remover" los obstáculos que impidan ese avance.

"Al Estado corresponde una tarea complementaria de la actividad privada", dijo Zabarte, al tiempo que aseguró que "la iniciativa privada no se desvía de los fines de interés general".

PERRO GUARDIAN DEL INTERES SOCIAL

Otro de los aspectos considerados en las jornadas fue si las instituciones sin ánimo de lucro debe actuar como "lobbys" o grupos de presión para conseguir sus fines. Miguel Angel Cabra de Luna, vicepresidente del Comité Español de Bienestar Social (CEBS), dijo al respecto que las fundaciones deben actuar "como perro guardian" del interés social para el que fueron formadas.

Para Cabra de Luna, la fundación debe perseguir entre sus fines principales el de prestar servicios, defender los intereses sociales y formar una postura mediadora, entre el sector público y el privado.

En estas jornadas inervienen el presidente del Club de Roma, Ricardo Díez Hochleitner; el presidente de la comisión delegada de Fundesco, José Manuel Morán; el presidente del Centro de Fundaciones, Antonio Saenz de Miera, y Félix Millet, vicepresidente del Fútbol Club Barcelona.