"La pena de muerte es asimilable al aborto, porque ni la sociedad ni ninguna persona puede eliminar a otro, salvo en caso de legítima defensa, y más aún siendo inocente", continuó Cruz.

A su juicio, cualquier consideración social y legal del aborto debe basarse en que ningún ser humano tiene derecho a quitar la vida a otro ser humano. La ciencia biológica afirma además que ya hay un ser humano desde el primer momento de la concepción, argumenta el director de la Fundación Vida.

De este modo, el aborto provocado es una acción de la que resulta la muerte de un ser humano y, por eso, un acto así "es un crimen y la legislación debe tratarlo como tal", asegura.

Por otra parte, señala la citada fundación, el Estado debe alentar y apoyar las iniciativas sociales dirigidas a ayudar a las madres embarazadas, de manera que cuenten con todas las ayudas que precisen.

Por eso, la Fundación Vida considera que "el aborto no debería ser ocasión de enfrentamiento político, sino de unión, por razones humanitarias, para ayudar a las mujeres embarazadas y evitarles el trauma del aborto y la pérdida del hijo".

"La propuesta de Rodríguez Zapatero en la Ejecutiva socialista de incluir en su programa una modificación de la ley actual (del aborto) es tan negativa como la propuesta del candidato popular de mantener la norma actual. En uno y otro caso las propuestas son tan obsoletas como lo sería mantener hoy la pena de muerte en pleno siglo XXI", concluye Cruz.