LA FUNDACION ONCE DEL PERRO-GUIA HA ENTREGADO UN CENTENAR DE PERROS EN SUS PRIMEROS 4 AÑOS DE FUNCIONAMIENTO

MADRID
SERVIMEDIA

En España hay unos 200 usuarios de perro-guía, de los cuales más de 100 lo son de la Fundación ONCE del Perro-Guía, mientras que los demás obtuvieron el servicio de la escuela estadounidese de Rochester como resultado de la colaboración de la Federación de Clubes de Leones y la ONCE, según informó a Servimedia el director gerente de la Fundación ONCE del Perro-Guía, Pedro Pablo Martín Lopesino.

Martín Lopesino, que ocupa el cargo de director gerente de la Fundación ONCE del Perro-Guía desde mayo, tiene como objetivo "duplicar el número de perros que han venido dándose hasta ahora, y preparar bien todo el tema de montas de hembras y sementales, de forma que nos queden cubiertas las petciones de canes".

La Escuela del Perro-Guía de Madrid fue creada por la ONCE hace ya cuatro años para atender la necesidad de cientos de afiliados españoles que se veían obligados a traer animales del extranjero, fundamentalmente desde Estados Unidos.

Según el gerente director del centro, el objetivo de la Fundación ONCE del Perro-Guía es facilitar perros-guía a las personas ciegas o con graves deficiencias visuales que lo requieran, como instrumento para su autonomía personal.

El sistema desocialización del perro cuenta con la colaboración desinteresada de unas 50 familias, que una vez superada esta primera fase del adiestramiento devuelven al animal para que un grupo de profesionales concluya el proceso de educación.

"El año pasado se duplicó el número de familias que querían colaborar con nosotros", señaló Pedro Pablo Martín Lopesino, "pero aún nos faltan familias que quieran colaborar de una manera altruista".

En el ejercicio de 1991 la Fundación ONCE del Perro-Guía entregó un ttal de 27 perros formados, cifra que en 1992 llegó a los 40, mientras el año pasado el número de canes superó los 50.

AMBITO LEGAL

En materia legal, España sólo dispone del decreto 3250/83, de 7 de diciembre, y la orden 527/85, de 18 de junio, que regulan y desarrollan el uso de estos animales para deficientes visuales.

"El Patronato de la Fundación ONCE del Perro-Guía ha elaborado un anteproyecto de ley para defender los intereses del ciudadano que utiliza el perro-guía, pero actualmente estams a la espera para negociar con los diferentes grupos políticos la regulación del uso y libre circulación del perro-guía por el país", añadió Pedro Pablo Martín Lopesino.

La Fundación ONCE del Perro-Guía tiene un presupuesto para este año de 362 millones de pesetas. La educación de un perro-guía se divide en tres etapas: el primer ciclo comienza cuando el can tiene 2 meses y medio y termina al año aproximadamente. Durante este periodo, la fundación ubica a los cachorros en familias, que colaboran bajola supervisión y seguimiento de un equipo de profesionales para que se habitúen a relacionarse con niños, tráfico, tiendas u horarios reglados de comida.

Una vez culminada esta etapa, vuelven al centro de la fundación, ubicado en la localidad madrileña de Móstoles, donde son evaluados técnicamente.

El segundo ciclo, que se llama de entrenamiento temprano, continúa la educación de obediencia y entrenamiento básico de guía. A los tres meses, vuelven a ser examinados e incorporados, si los resultado son positivos, al ciclo de instrucción o entrenamiento avanzado.

Una vez completada la especialización, la Fundación ONCE del Perro-Guía selecciona los usuarios con quienes van a ser emparejados, con arreglo a criterios de idoneidad en los campos físico, psíquico y funcional.

Un equipo técnico de la fundación se encarga de otorgar los perros a los solicitantes, ya que las actitudes del animal deben adaptarse a las de su amo.

(SERVIMEDIA)
27 Sep 1994
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