De Lorenzo explicó que durante este año, Canarias es un objetivo preferente para la Organización Nacional de Ciegos y que éste es uno de los múltiples convenios que se espera firmar con las instituciones de las islas.

El acuerdo al que se ha llegado establece la creación de una comisión de dos miembros que se reunirán para hacer un seguimiento de la ejecución e las obras que se emprenderán para eliminar algunas de las barreras que limitan el acceso de personas con minusvalías.

Las obras tienen un coste de 45 millones de pesetas, de los que la ONCE aporta 20 millones de pesetas que serán dedicados a materiales. Los responsables municipales destacan que tanto la ONU como la Unión Europea instan a los Gobiernos a que actuén sobre la eliminación de barreras de forma concreta.

Rafael de Lorenzo dijo, tras la firma del convenio, que es importante que el acurdo sea ratificado al máximo nivel con la implicación de la organización de la ONCE en Canarias. Señaló además que el archipiélago "necesita un esfuerzo compensatorio" en cuanto atención, añadiendo que "estamos dispuestos a tirar todos del carro".

"Quiero resaltar que la ONCE está dispuesta a colaborar con instituciones públicas tanto para crear empleo a los minusválidos como para la eliminación de las barreras arquitectónicas", explicó el vicepresidente de la Fundación ONCE.

Además de Rafael de orenzo asistieron a la firma del convenio Andrés Guillén, delegado territorial de la ONCE en Canarias; Gabriel Lizoaín, responsable del consejo en el archipiélago, y César Palacios, secretario ejecutivo de la Fundación ONCE.

Agustín López, concejal de Empleo y Desarrollo del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria explicó que vigilará de forma especial que todas las obras que pasen por la comisión de Urbanismo se adecúen a la normativa existente para eliminación de las barreras.