Según este acuerdo, Confesal conratará dentro de las sociedades que representa a personas que padecen algún tipo de minusvalía para la cobertura de unidades productivas ya existentes o de nueva creación.

Ambas organizaciones podrán crear sociedades coparticipadas y firmar acuerdos comerciales entre la Fundación ONCE y Confesal que potencien y amplíen el empleo de minusválidos en estas empresas mediante el consumo de los bienes y servicios que produzcan.

La Fundación ONCE aportará recursos financieros cuya modalidad y cuantía sedeterminará a través de una comisión de seguimiento, que estará formada por cuatro miembros de cada parte que velarán por el buen funcionamiento del acuerdo.

El convenio de colaboración prevé que los trabajadores minusválidos contratados serán considerados emplados fijos con contrato indefinido, aunque podrán establecerse contratos de formación por periodos no superiores a un año.

INTEGRAR DE FORMA CONSENSUADA

Rafael de Lorenzo explicó que el objetivo del acuerdo es integrar de forma individualzada en las empresas que pertenecen a Confesal a trabajadores ciegos o minusválidos en aquellos puestos compatibles con el tipo de minusvalía.

"Cuando esto ocurra", añadió, "la fundación ONCE dará ayudas para la eliminación de barreras, la adaptación del puesto de trabajo o para el propio trabajador. También podríamos integar unidades productivas en el seno de las empresas, crear empresas nuevas o facilitar el empleo indirecto".

Por su parte, Manuel Ugarte recordó que Confesal forma parte de la Cnfederación Española de Empresas de Economía Social (Cepes), agrupa a 7.500 empresas, que dan trabajo a 85.000 personas y tiene una facturación de 750.000 millones de pesetas de facturación.

Ugarte destacó la importancia de este convenio entre dos organizaciones que tienen objetivos comunes, como son la "sensibilidad social, la generación de riqueza y empleo, y el bienestar social".