Para Madrina, es importante también dar visados de emprendimiento y favorecer la movilidad de las familias con menores a cargo hacia el entorno rural. También apoyar la repoblación rural con familias vulnerables, desde las grandes urbes donde no pueden sobrevivir, deslocalizando la pobreza infantil y materno-infantil, desde las grandes urbes hacia áreas rurales que carecen de población infantil.

La entidad denunció que en las grandes ciudades las familias con menores a cargo no pueden sobrevivir por los altos precios de las viviendas, la energía y los alimentos, además de la multitud de trabas que se les pone para poder acceder al alquiler de una vivienda.

Su programa ‘Pueblos y Abuelos Madrina’ trasladó al entorno rural a más de 300 familias, muchas de ellas desahuciadas, y 1.000 niños en situación de vulnerabilidad. Muchas familias vulnerables siguen “ancladas” en “guetos de pobreza” a causa de las ayudas sociales locales, ya que no pueden trasladarse a otros lugares de España, pues perderían esas ayudas si salen de su provincia, municipio y sobre todo de su comunidad autónoma, insistió la entidad.

Fundación Madrina también recomienda ampliar la garantía infantil sanitaria para niños y madres vulnerables especialmente en odontología y oftalmología. Igualmente solicita aumentar las transferencias directas del Estado para paliar la pobreza extrema con una ayuda directa para alimentación básica e higiene infantil, de entre 7.000 y 10.000 euros anuales para familias con menores a su cargo. Para mejorar la protección de los niños que nacen y residen en España señala que debe reconocerse su nacionalidad por “derecho de suelo”, al haber países que no presentan convenios con España.

Así mismo, Madrina recomienda crear un plan de empleo y emprendimiento en zonas rurales que fomente el empleo y emprendimiento rural, la soberanía energética, agrícola y ganadera, y promover el derecho a la vivienda, al empadronamiento y la movilidad geográfica de las familias vulnerables hacia áreas rurales.

Considera que se deberá aumentar la inversión en vivienda social, garantizando los alquileres sociales en las ciudades y en las áreas rurales, con garantías, seguros y avales cubiertos por cada comunidad. Es importante igualmente, añade, crear un plan de mejora y habitabilidad de viviendas vacías en municipios pequeños para que los habiten familias con alquiler social.