La entidad subrayó a través de un comunicado que la pobreza infantil aumenta cada día y muchos niños están desnutridos porque sus padres no pueden comprar estos víveres infantiles.

Según estimaciones de la Fundación Madrina “cada menor consume al mes hasta cuatro botes de leche maternizada, dos potitos diarios, una caja de cereales, y gasta hasta siete pañales diarios”.

Esta cesta de la compra representa un gasto mensual de 297 euros por niño. “Un gasto que no pueden asumir estas familias, siempre y cuando los menores no tengan una alimentación especial, pues de este modo podría doblarse la cifra llegando a los 600 euros”, puntualizó la Fundación. Y en este cálculo no se incluyen otras necesidades básicas del menor como medicamentos, gafas o ropa.

Ante este escenario más de 250 familias, todas ellas en situación de extrema pobreza, se ven en la necesidad de acudir diariamente al Banco del Bebé de Fundación Madrina en busca de alimentos y productos de higiene infantil. Además, cada mes, Madrina recibe 400 familias y niños vulnerables procedentes de los servicios sociales, hospitales, centros de salud y entidades privadas.

‘¡ALIMENTA UN CORAZÓN!’

La entidad informó de que no tiene donaciones suficientes y que el Banco del Bebé está vacío, por lo que ha activado una campaña de donación de alimentación infantil para que estos niños que atiende puedan "ser alimentados correctamente y crezcan sanos”.

En este sentido hizo un llamamiento a la sociedad y a las empresas para que colaboren a través de la campaña ‘¡Alimenta un Corazón!’ y anima a la participación con varios lemas: ‘Contigo podemos conseguirlo’, ‘¡Haz que un pequeño corazón, en extrema pobreza, siga latiendo!’ o ‘¡Está en tus manos, colabora, ¡colabora de corazón!’.