Para hacer frente a estas situaciones la entidad propone adoptar distintas medidas, entre ellas bonificar y gratificar el “cuidado del mayor dependiente” y el entorno familiar de los mayores de una forma más eficiente y directa; equiparar las pensiones mínimas de los mayores al salario base de supervivencia y legado universal;reconocer el “derecho de todo mayor a un hogar digno, a sus nietos y a una sanidad universal”, y proteger al mayor garantizando un “vinculo de apego seguro” del mismo, con su familia, y especialmente sus nietos y su entorno.

Asimismo, la fundación reclama la creación de más centros de día con más plazas para cubrir todas las necesidades de los mayores que así lo soliciten, bonificando a las familias que les lleven a dormir a casa; facilitar vivienda social protegida para los abuelos mayores, y ayudas y desgravaciones fiscales para aquellas familias que “adopten a un abuelo” y le acompañen en sus últimos años con cariño y protección, haciendo un seguimiento estrecho del cuidado familiar.

También quiere favorecer y que se financie la accesibilidad de viviendas y portales para personas mayores y apoyar la entrega de viviendas para la constitución de familias que adoptan entre sí “abuelos y madres solas”, ofreciendo ayuda directa para vivir, transporte y mejora de viviendas.

Por último, la fundación propone fomentar entre los servicios sociales y los jueces de familia medidas que favorezcan que los niños con “órdenes de desamparo” puedan disfrutar el derecho de tener y convivir con sus abuelos, priorizando abuelos si hubiera familia extensa, y fomentar proyectos que favorezcan los vínculos y protección del mayor en el entorno rural, como el proyecto de “abuelos madrina”, ofreciendo financiación y ayudando a adaptar las viviendas según las necesidades de los abuelos residentes y madres acogidas.