En esta muestra, organizada conjuntamente por la Whitechapel Art Gallery de Londres, la Frankfurter Kunstverein y la Fundación Juan March, en estrecha colaboración con el propio artista, su mujer y sus hijos, se recogen 36 años de pintura de Diebenkorn.

Aparte de los técnicos de las tres instituciones, también ha colaborado en la organización John Elderfield, director del Departamento de Dibujos y Grabados del Museum of Modern Art (MOMA) de Nueva Yok, autor del estudio reproducido en el catálogo.

Antes de trasladarse a Madrid, la exposición acaba de pasar por Londres, donde se exhibió en la Galería Whitechapel, y después de su clausura en la Fundación Juan March se trasladará a Frankfurt, en la primavera del próximo año.

POCO CONOCIDO FUERA

La obra de Diebenkorn es poco conocida fuera de Estados Unidos, ya que sus cuadros han salido de aquel país en muy contadas ocasiones. Sin embargo, está considerado como una de las principales figuras e la pintura norteamericana de postguerra.

En los años cuarenta fue reconocido como un importante representante del expresionismo abstracto y las pinturas de "Ocean Park", que ha realizado en los últimos veinte años, por las que se ha dado a conocer a nivel internacional, figuran entre las más destacadas obras del siglo, a juicio de los críticos.

Nacido en Portland, Oregon, en 1922, Diebenkorn estudió en la California School of Fine Arts, de la que más tarde sería profesor. De su primera época, etre 1948 y 1955, data la serie "Berkeley", que refleja influencias de Matisse, Gorky, Pollock y De Kooning.

CONTRA CORRIENTE

A partir de 1955, comienza a cultivar la pintura figurativa, en contra de la tendencia modernista imperante en la época, a través de paisajes, naturalezas muertas y figuras, hasta el punto de ser considerado uno de los máximos representantes de la Bay Area Figurative School. Con "Ocean Park" volverá, en 1967, a la abstracción.

Según el crítico inglés William Packer, "Diebnkorn siempre se ha mostrado profundo y serio en su consideración del modernismo, y en su obra siempre se percibe una cierta reserva emocional y un inteligente dominio formal".

Las exposiciones más importantes de este autor fueron la retrospectiva que le dedicó en 1976 la Albright-Knox Art Galley de Buffalo; su participación en la Bienal de Venecia en 1978, y una retrospectiva de sus dibujos en el MOMA en 1988.