Esta entidad centra su actuación en asumir la tutela de personas con disminución psíquica de familias que han escogido esta fundación con el fin de responsabilizarse de la atención de sus hijos una vez que ellas falten o no puedan hacerlo en las debidas condiciones por razones de salud o edad avanzada.

La fundación ofrece básicamente los siguientes servicios: servicios de asesoramiento jurídico (testamento e invetarios); un servicio de pretutela que se centra en establecer una relación con la familia y las personas disminuídas antes de ofrecer la tutela, a fin de facilitar la futura intervención de la entidad como tutora, y un servicio de tutela que consiste en asumir la responsabilidad en el ejercicio de las diferentes instituciones tutelares encomendadas. A través de esta actuación, la fundación desea potenciar la autonomía personal y la integración laboral y social de las personas a las que tutela.

Actualmnte, esta organización asume 204 tutelas, 216 pretutelas, 16 curatelas, 2 protutelas, 5 defensas judiciales -como medida cautelar- y 2 administraciones de bienes.

La Fundación Catalana Tutelar de Disminuídos Psíquicos se creó en 1985 por iniciativa de la Federación Catalana Pro Personas con Disminución Psíquica y con la colaboración de Cáritas Diocesana de Barcelona y Cruz Roja. La entidad nació inicialmente por la preocupación de algunos padres sobre el futuro de sus hijos disminuídos psíquicos cuand ellos ya no estén.