Según fuentes de la Fundación Caja de Madrid, este plan de ayuda se divide en dos partes: ayudas para la mejora de gestión y calidad de cáracter general, válidas para todas las residencias del país, y plan de mejoras concretas para cada una de las siete residencias incluidas en el programa.

Asimismo, el proyecto incluye el desarrollo de unos cursos de formación, tanto de gestión como de especialistas, y la puesta en marcha de un sistema informatizado de información y ayuda a la gestión de estos centro residenciales.

Los centros que participan en este programa son las residencias de ancianos de Villaviciosa de Odón y de Torrelaguna, así como los centros "Virgen de la Antigua", "Santa María del Silencio", "Los Gladiolos", "El Castillo" y "Medinacelli", todos ellos ubicados en Madrid capital.

En cuanto a la infraestructura, el programa incluye cambios que afectarán al mobiliario para que éste se adapte a las necesidades de los residentes, la modificación de puertas y plantas, el incremento del nmero de baños y la inclusión de sistemas de alarma para avisar a los cuidadores, la colocación de asideros en duchas, la construcción de rampas de acceso, la identificación de cada zona con carteles y la renovación del menaje actual de aluminio por otro de acero inoxidable.

Respecto a los cambios en la administración de los centros, se proponen, entre otras medidas, la informatización de la gestión administrativa o la clasificación de los productos en el almacén, el establicimiento de programas indiviualizados de fisioterapia y terapia ocupacional, el incremento del número de personal asistencial y la formación de éstos en temas específicos de gerontología, el desarrollo de un servicio de biblioteca y actividades lúdicas y el acondicionamiento de jardines.