El informe, titulado "Una propuesta para la enseñanza de la ciudadanía democrática en España", fue presentado hoy en la sede de la Fundación Alternativas, de cuyo patronato forman parte personalidades como Felipe González, Gregorio Peces Barba y José Luis Rodríguez Zapatero.

Durante el acto de presentación de este trabajo, presidido por el vicepresidente de la Fundación, Nicolás Sartorius, la autora dijo que las críticas que ha recibido en este sentido la asignatura son "manifiestamente injustas", ya que trata de "formar a los ciudadanos".

"Una de las labores fundamentales del Estado es educar en valores, de manera que se haga de la convivencia con los demás en el espacio público un lugar habitable. Además, educar en valores no es adoctrinar", sentenció la autora del informe.

El objetivo de esta iniciativa es responder a la "desafección política de los españoles y, en concreto, de los jóvenes, que cada vez están menos formados y participan menos en política", señaló la experta.

El trabajo, editado por la Fundación Alternativas, aborda también una serie de iniciativas similares llevadas a cabo en otros países, por lo que "no se trata de una asignatura original, ni vinculada a una ideología, a un Gobierno o a un partido concreto", según Irene Martín.

En este sentido, asegura que el Consejo de Europa planteó una iniciativa una abordar la enseñanza para la ciudadanía y la democracia en los años 1997 y 2002, y, "en ambas ocasiones, contaron con la aprobación de representantes españoles del Partido Popular".

PROPUESTAS

En cuanto a las propuestas concretas de esta experta, destaca la necesidad de que la asignatura no se convierta en un "cajón de sastre" que abarque aquellos temas en los que se percibe que existe algún déficit en la sociedad.

Concretamente, Martín considera una "amenaza" la inclusión de contenidos en materia de Educación Vial, Sexual o educación para la salud en esta materia, dada su "dudosa" relación con el ejercicio de una ciudadanía democrática y el respeto a los derechos humanos.

"Es fundamental que las distintas autoridades políticas lleguen a un consenso en esta materia, para evitar que la asignatura desaparezca con un posible cambio de Gobierno. Es mucho lo que hay en juego", continuó Martín.

Para la profesora, es fundamental que Educación para la Ciudadanía tenga un carácter activo y participativo, que cuente con un horario específico, con profesores formados en estos contenidos, que se ajuste a las distintas edades y "plantee objetivos a largo plazo".

A juicio de Martín, "el desarrollo de esta asignatura no debe hacer alusión en ningún momento a aspectos territoriales, diversidad de lenguas o de religión, sino que debe ampararse bajo un todo nacional y la Constitución Española".

Finalmente, subrayó que numerosos estudios e investigaciones desarrollados en aquellos países que cuentan con una asignatura similar, como es el caso de Reino Unido, "demuestran que los estudiantes que reciben estos contenidos presentan actitudes más participativas, tolerantes y democráticas".