A partir de ahora, este colectivo y sus familiares podrán beneficiarse de asistencia sanitaria por enfermedad común, mternidad o accidente no laboral en las mismas condiciones y amplitud que cualquier otro trabajador del Régimen General de la Seguridad Social.

Hasta el momento, la inclusión en el sistema de Seguridad Social de los funcionarios españoles que trabajan para organizaciones internacionales con sede o delegación en España se limitaba a contigencias de jubiliación, incapacidad permanente y muerte y supervivencia.

En aplicación de este real decreto, los interesados deberán suscribir un convenio especialcon la Tesorería General de la Seguridad Social y abonar unas cuotas que, para 1998, el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales ha fijado en 11.593 pesetas mensuales.