Garrido recordó que, hace sólo tres meses, el Gobierno revisó el impuesto sobre el tabaco para financiar la sanidad y, después de haber aprobado "una de las leyes más duras contra los consumidores de tabaco que se podía haber creado", sorprende a todos 20 días después con otra subida de la fiscalidad.

El Club, señaló su portavoz, se ha tomado la medida como "un paso más dentro de la estrategia que hay marcada en contra de los consumidores de un producto legal como es el tabaco, pero al que se le ponen tantas trabas a su consumo". Por lo visto, agregó, "es más fácil subir los impuestos al tabaco que otro tipo de impuestos".

En cuanto a las razones de salud pública alegadas por el Gobierno para justificar la subida, Garrido dudó de la sinceridad de ese argumento cuando procede de un Estado que el año pasado ingresó 7.500 millones de euros en concepto de impuestos sobre el tabaco. Añadió que "con este tipo de medidas no se consigue nada más que castigar los bolsillos, ya de por si maltratados por la Administración, de los fumadores".

Garrido declaró desconocer si esta subida va a tener impacto en el fenómeno de las marcas baratas. "No soy capaz de evaluar la incidencia que va tener en este tipo de marcas, pero no parece que vaya a ser mucha" sentenció.