La clave de la elasticidad de la piel es la cantidad de colágeno que contiene. Una piel joven contiene cerca de un 80% de este tejido conectio. El cuerpo acaba con las células viejas de la piel mediante la acción de unas enzimas denonimadas MMPs, que atacan las fibras de colágeno para dejar paso a las células nuevas.

Científicos de la Escuela Médica de la Ciudad de Nagoya, en Japón, sospechaban que el hábito de fumar perjudicaba este proceso, por lo que decidieron hacer un experimento con cultivos de células de piel humana y una pipa de agua a la que introducían humo a la misma velocidad que lo produciría la boca de un fumador.

Entoncs, vertieron el agua con humo sobre las células. Después de un día en contacto con la solución, las células habían producido mucho más colágeno destructor de células que la cantidad habitual.