Alrededor de una veintena de agentes de la olicía nacional se encargaron de velar por la seguridad en la sala donde se celebra la vista y sus inmediaciones.

El riguroso dispositivo de seguridad no permitió a los periodistas y reporteros gráficos abordar a Juan Guerra a la entrada ni a la salida de la Audiencia sevillana.

Juan Guerra fue escoltado en todo momento por miembros de las fuerzas de seguridad que incluso permitieron que su vehículo particular accediera hasta el interior del edificio de la Audiencia para que pudiera burlar el encentro con los medios informativos.

Juan Guerra, que llegó acompañado de su socio y también enjuiciado José María Ramos Reina, no hizo ningún tipo de declaraciones.

La primera sesión de este juicio estuvo rodeada de una gran expectación, con la presencia de más de medio centenar de periodistas en la sala de plenos de la Audiencia de Sevilla donde tiene lugar la vista.

La medidas de control son estrictas para entrar y salir de la sala donde la policía realiza un registro personal con un aparat detector de artefactos y materiales sospechosos.

Entre los asistentes al juicio se encontraba Antonio Guerra, hermano mayor del ex-vicepresidente del gobierno, y el empresario José María Ruiz Mateos, que está personado en el sumario del caso Guerra como parte acusadora.

Ruiz Mateos manifestó que "Juan Guerra es un ángel con alma blanca que va a remontar el vuelo después de lo dicho por su abogado".

La primera sesión de la vista estuvo marcada por la petición de suspensión del juicio realizaa por la defensa, solicitud rechazada por el Ministerio Fiscal y por la acusación.

Con esta petición, la primera jornada del juicio se centró en el debate sobre la legalidad del procedimiento abreviado dictado para la apertura de esta primera vista oral contra Juan Guerra.

Este primer día de la vista se celebró como estaba previsto en dos sesiones de mañana y tarde debido a la extensión de las partes en la presentación de los informes y alegaciones.