Las veinte denuncias, recopiladas por la Policía Nacional, hacen referencia a malos tratos en las dependencias polciales marbellíes, en la que los afectados aseguran haber recibido descargas eléctricas en los dedos y orejas.

Según el comisario provincial de la Policía Nacional, Antonio Martínez Ferrando, no se trata de una investigación contra el colectivo policía marbellí, sino "que está dirigida a varios agentes que se han excedido en sus funciones".

El sindicato Comisiones Obreras ha manifestado hoy que la mayoría de las denuncias por malos tratos proceden de inmigrantes extranjeros legales, marroquíes y fricanos principalmente, de los que asegura "están siendo perseguidos en Marbella".

Se da la circunstancia que la totalidad de las denuncias se presentadas han sido por hechos ocurridos desde que Jesús Gil y Gil tomara posesión de la Alcaldía de Marbella. Una de las primeras medidas municipales adoptadas por Gil fue el incremento de la plantilla de policías locales.

La Policía Local de Marbella ha desmentido estas acusaciones, alegando que en sus dependencias no cuentan con maquinaria capaz de prvocar descargas eléctricas en las personas, al tiempo que han asegurado su disposición a someterse a la investigación "porque no hay nada que ocultar".