La mayoría de las tarjetas utilizadas en las estafas son, además, de entidades financieras de otros países, como Alemania, Gran Bretaña, Holanda y Estados Unidos.

Después del uso de tarjetas robadas, la manipulación de tarjetas es la segunda causa de fraude (30% de los casos) y, en tercer lugar pero creciendo rápidamente, a través de nternet.

Un reciente informe de Visa sobre su red en España asegura que el fraude sólo alcanza el 0,01% del total de compras y de retiradas de efectivos con tarjetas de Visa, un total de 6,95 millones. El 28% del fraude registrado por Visa en España se produjo en pagos a autopistas y gasolineras. Madrid y Barcelona concentraron el 55% del volumen defraudado.

La Comisión Europea ha lanzado una llamada de atención a los medios de pago por el espectacular aumento de las estafas con tarjetas, que en a UE alcanzaron los 600 millones de euros en el 2000, un 50% más que el año anterior.

Las principales redes de medios de pago (Visa, MasterCard y American Express) han respondido con un plan para cambiar las actuales tarjetas de banda magnética por otras que llevan incorporado un microprocesador a partir de 2003.