Jové señaló que "es el Gobierno y el Partido Socialista quienes deben explicar la situación que ha atravesado el sistema informático de Hacienda, que sirve de soporte a la contabilidad pública (elllamdo SICOP II), inoperante desde principios de 1996 y que ha impedido a los órganos de la Intervención coocer cual era el saldo acreedor de la Hacienda".

El dirigente de IU subrayó que "el caos existente tiene también connotaciones políticas demagógicas, por cuanto el actual equipo económico ha intentado agilizar las devoluciones durante el año pasado a costa de obligar a cada subinspector a comprobar 100 declaraciones diarias, lo que ha impedido en numerosos casos en que existían fundadas sospechas de irregularidades iniciar las pertinentes actuaciones comprobatorias. Esto ha generado un malestar y ha sdo denunciado desde los mismos empleados públicos adscritos a los órganos de gestión".

Jové exigió al Gobierno "que haga públicos los numerosos informes de las dependencias de la Intervención General del Estado que ponían de manifiesto tanto las irregularidades ahora denunciadas como otras que se calla el secretario de Hacienda".