Estuvo de acuerdo con que el Parlamento regule el derecho de huelga para los jueces y reconoció que la judicatura ha sido "cómplice" del atraso y la "ineficacia" de la Justicia.

En su comparecencia ante los grupos parlamentarios en la Comisión de Justicia del Congreso, Sexmero dijo que espera que en los próximos cuatro meses, antes del 26 de junio -fecha en la que las asociaciones fijaron el tope para ir a la huelga si no se atienden sus reivindicaciones-, se pueda encauzar el diálogo y llegar a acuerdos con el nuevo ministro de Justicia, Francisco Caamaño.

Sexmero reconoció, a pesar de que su asociación fue una de las dos que se sumó a la huelga el 18 de febrero, que el ejercicio de huelga de los jueces en España es un poco "sorprendente".

"Si a mí me dicen hace diez años que me voy a poner en huelga el 18 de febrero diría que no estoy en este país, porque no me lo hubiera creído", aseveró.

También admitió que es una "paradoja" que un poder del Estado ejerza el derecho de huelga pero, lo cierto, señaló es que "no está prohibido" ni por la Constitución ni por las leyes. Explicó que los jueces consideran que ejercen ese poder del Estado cómo funcionarios y su estatuto orgánico es más funcionarial en el ejercicio de ese poder.

"Son ustedes los que tendrán que establecer si tenemos o no ese derecho a la huelga", arengó el portavoz judicial, pero "no ahora", advirtió, "al hilo de los acontecimientos" sino "de forma sosegada".

INVERSIÓN POLÍTICA

A juicio de la Francisco de Vitoria, el problema de la Administración de Justicia no es sólo de "inversión económica" sino también de "inversión política".

Criticó el sistema de nombramiento de los miembros del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). También reclamó que los jueces continúen teniendo el poder de señalamiento de juicios y que esta tarea no recaiga en los secretarios judiciales, cómo pretende el proyecto de Ley de Oficina Judicial.

Pidió inversión para modernizar los sistemas informáticos y que exista un centro de coordinación que armonice todos los sistemas informáticos que operan entre la Administración General de Justicia y los de las Comunidades Autónomas, porque "se producen distorsiones evidentes que sufren los jueces y los ciudadanos".

El portavoz de la Francisco de Vitoria dijo que los jueces no son"reacios" al cambio. "Lo que ha evidenciado esta huelga es que queremos el cambio y lo queremos de una vez por todas", recalcó.

Proclamó su culpa por haber sido cómplices durante 30 años del atraso en el que hoy se encuentra la Administración de Justicia. "Ya no se puede ser cómplices de la tolerancia de un sistema de justicia totalmente ineficaz y desbordado", explicó.

Y añadió, "como ya no podemos más y no podemos seguir siendo tolerantes es por lo que hemos decidido utilizar la huelga como medio de presión".

A su juicio, si los jueces están hoy compareciendo en el Parlamento es porque han ejercido su derecho a la huelga, como medida de presión al Ejecutivo y al Legislativo. Finalmente, se despidió de los parlamentarios tendiéndoles una mano al diálogo para llegar a acuerdos.