Este último se declaró "triunfador ideológico" del congreso por haber logrado el respaldo a sus principales propuesas políticas y organizativas. El voto individual y secreto, en vez del voto por comarcas, fue la novedad en este congreso y pudo influir en que la mayoría de Vázquez sea mínima.

Vázquez estuvo todo el día oculto, negociando en la sombra y sin comparecer ante los medios de comunicación hasta conocer su victoria, en contraste con su presencia más constante de ayer. Príncipe resaltó la escasa diferencia de respaldo y subrayó que la oferta integradora de Vázquez sólo les cedía el 30 por ciento de los puesos. Príncipe también estimó que a la opción mayoritaria correspondía una mayor generosidad en las negociaciones, algo en lo que se mostró de acuerdo Císcar antes de emprender vuelo hacia Madrid.

La incertidumbre sobre el resultado final del congreso fue creciendo a lo largo de la jornada, a medida que los "vazquistas" fueron perdiendo votaciones sobre cuestiones programáticas, como su deseo de suprimir la organización juvenil, Xuventudes Socialistas, que seguirá existiendo.

El secretario general e Xuventudes Socialistas de Galicia, David Balsa, se mostró muy satisfecho por los resultados del congreso: "No sólo eludimos la amenaza de supresión, sino que salimos reforzados, al lograr una cuota de participación del 10 por ciento para jóvenes -es la primera vez que se consigue esto-, y que el 1,5% de los presupuestos del partido sea para Juventudes Socialistas".

También afirmó David Balsa a Servimedia que el nuevo secretario del partido puede contar con la colaboración de la organización juvenil,partiendo del mutuo respeto y del reconocimiento a la autonomía de Xuventudes Socialistas.

Francisco Vázquez también se vio obligado a renunciar a la organización del partido que tenía prevista, pivotando sobre las agrupaciones locales. El PSOE gallego seguirá organizado en comarcas, al menos hasta las municipales. En septiembre del 95, el Comité Nacional, máximo órgano entre congresos podrá decidir si se convoca un congreso extraordinario para remodelar la estructura territorial del partido hacia un uevo modelo.

Los vazquistas, por otra parte, no pudieron imponer que la dirección del grupo parlamentario en la Cámara gallega se decida desde los órganos de dirección del partido. El presidente será elegido por el propio grupo, partiendo de la propuesta de la ejecutiva.

Las tensiones entre el grupo parlamentario, que preside Ceferino Díaz -aliado con Carlos Príncipe en este congreso-, y el partido puede acrecentarse a partir de este momento, dado que la mayoría de los 19 diputados pertenecen a crrientes contrarias a Francisco Vázquez.

La cifra de supervivientes de la antigua ejecutiva de Sánchez Presedo era similar en las candidaturas de Príncipe y Vázquez, oscilando entre diez y doce personas.

En versión de Carlos Príncipe, la ejecutiva de Vázquez está encaminada a buscar la confrontación con Madrid, algo que el no está dispuesto a asumir. Francisco Vázquez quiere que el PSdeG-PSOE exija ante el Gobierno que el INI actúe con solidaridad en Galicia y mantenga la capacidad productiva de mpresas en crisis, y que aporte soluciones para los astilleros. En este sentido, el dirigente socialista se ha mostrado, al menos, tan exigente y reivindicativo como la Xunta del PP frente al Gobierno de Felipe González.