Religión
Francisco pide a la Iglesia que no reemplace el amor de Cristo con “estructuras caducas” y “fanatismos”
- En su cuarta encíclica, ‘Dilexit nos’, dedicada al amor humano y divino
El texto se ha copiado correctamente en el portapapeles
El papa Francisco asegura que Iglesia “necesita” el amor de Cristo para no reemplazarle “con estructuras caducas, obsesiones de otros tiempos, adoración de la propia mentalidad, fanatismos de todo tipo que terminan ocupando el lugar de ese amor gratuito de Dios que libera, vivifica, alegra el corazón y alimenta las comunidades”.
Es una de las conclusiones que recoge la cuarta encíclica del papa Bergoglio, documento que ha titulado ‘Dilexit nos’ (‘Él nos ha amado’), y publicado este jueves. Según explica en el subtítulo, se trata de una “carta encíclica sobre el amor humano y divino del Corazón de Jesucristo”.
El texto, dedicado a la devoción al Corazón de Jesús con la que el Papa tiene mucho apego, coincide con el 350 aniversario de la primera manifestación del Sagrado Corazón de Jesús en 1673 a Santa Margarita María Alacoque en Francia, y tiene un tono más espiritual y devocional que las anteriores.
Según concluye el propio Francisco, esta carta permite descubrir lo plasmado en otras anteriores, con más calado social, ‘Laudato si’ y ‘Fratelli tutti’, porque considera que con el amor de Jesucristo “nos volvemos capaces de tejer lazos fraternos, de reconocer la dignidad de cada ser humano y de cuidar juntos nuestra casa común”.
“Hoy todo se compra y se paga, y parece que la propia sensación de dignidad depende de cosas que se consiguen con el poder del dinero. Sólo nos urge acumular, consumir y distraernos, presos de un sistema degradante que no nos permite mirar más allá de nuestras necesidades inmediatas y mezquinas. El amor de Cristo está fuera de ese engranaje perverso y sólo él puede liberarnos de esa fiebre donde ya no hay lugar para un amor gratuito. Él es capaz de darle corazón a esta tierra y reinventar el amor allí donde pensamos que la capacidad de amar ha muerto definitivamente”, remarca Francisco en el texto firmado este 24 de octubre, en el duodécimo año de su pontificado.
En la encíclica, el pontífice pide la ayuda divina para que la humanidad aprenda “a caminar juntos a un mundo justo, solidario y fraterno”.
(SERVIMEDIA)
24 Oct 2024
AHP/gja