FRANCISCO PEÑA AFIMA QUE UN GOBIERNO POPULAR ESTARIA "CONDENADO A LA INESTABILIDAD" POR LAS PRESIONES REGIONALISTAS

MADRID
SERVIMEDIA

El secretario de Estado de Administraciones Territoriales, Francisco Peña, manifestó hoy a un grupo de periodistas que un eventual gobierno de coalición del Partido Popular con partidos nacionalistas o regionalistas estaría "condenado a la inestabilidad".

Peña señaló que el PP está incapacitado para gobernar sin presiones autonómicas porque sólo tiene el poder en tres comnidades (la gallega, la castellano leonesa y la balear), mientras que la derecha regionalista es mayoritaria en otras seis y el PSOE en ocho.

En su opinión, los españoles han tenido la "prueba del nueve" de la incapacidad popular para armonizar los intereses de las diferentes autonomías con su posición sobre algunas cuestiones conflictivas del Plan Hidrológico, como los trasvases.

Para Peña, en ese caso se ha podido comprobar que "la derecha se posiciona siempre en función de sus intereses y no d sus ideas", lo que impide llegar a acuerdos entre los partidos regionalistas de esa tendencia ideológica.

En su opinión, sería mejor que "gane quien gane", el PSOE ó el PP, lo hiciese con una mayoría holgada para poder gobernar sin presiones regionales que impidan ejecutar una "política territorial coherente".

LA "CHAPUZA" DE LA ADMINISTRACION UNICA

El secretario de Estado acusó al PP de haber tenido que abandonar la "chapuza" que suponía su propuesta de Administración única, así como de no prcticar en las autonomías que gobierna lo que José María Aznar promete en la campaña electoral.

Puso como ejemplo a la comunidad balear, que tiene 12 consejeros y carece de ley de incompatibilidades de altos cargos, dos datos que, a su juicio, contradicen, respectivamente, las intenciones de limitar el número de altos cargos y las de luchar contra la corrupción.

Peña aseguró que, si el PSOE vuelve a formar gobierno, asegurará la igualdad entre todas las comunidades autónomas, aunque tengan que conar con apoyos nacionalistas, porque actuar de otra forma "sería suicida".

En su opinión, debe emprenderse tras los comicios la reforma del Senado para convertirla en una auténtica cámara territorial, pero tratando de no levantar previamente "grandes discusiones que no tienen ideas detrás".

(SERVIMEDIA)
02 Jun 1993
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