En la rueda de prensa de presentación de los resultados de 2005, González apuntó que el banco "tiene la obligación de estar atento" a posibles operaciones que creen valor para los accionistas. La OPA de julio es "página pasada", y falta por saber, dijo González, "si hay otra o no".

Pese a las reiteradas preguntas sobre los planes del banco en el mercado italiano, Francisco González se limitó a decir, de todas las formas posibles, que "es prematuro decir nada y nada tenemos que decir" sobre esta cuestión.

Ahora, explicó, la contraopa presentada por Unipol está pendiente de las decisiones de las autoridades italianas. Hay que "esperar" a lo que se decida en Italia, agregó González.

Cuando ese panorama se despeje, el banco se volverá a reunir y tomará una decisión en función de los intereses de los accionistas y de los clientes.

González destacó que, con la llegada de Mario Draghi al Banco de Italia, se abre una etapa de "más transparencia". Sobre la vinculación indirecta de Draghi con el BBVA, el presidente de la entidad recordó que se ha marcado un plazo de un año para no intervenir en aspectos que afecten al banco español y aguruó que "se va a inhibir durante mucho tiempo", en línea con lo que quiere el propio BBVA.