A su juicio, estos resultados denotan una clara desconexión entre la sociedad francesa y su clase dirigente, "lo que confirma el proceso de descomposición profunda en el que está inmerso el sistema político francés". "Si Italia está políticamente descompuesta, y ahora Francia también, uno se pregunta ¿quién es el próximo?", agregó.

En declaraciones a Servimedia, Guardans comparó la realidad política que vive el país galo en estos momentos con la de España. En est sentido, aunque dejó claro que son casos distintos, afirmó que "da la sensación también de que en nuestro país la sociedad va por un lado y la dirección política por otro".

"En España no tenemos ninguna vacuna contra este fenómeno, pero todavía no estamos ahí", dijo. El dirigente nacionalista negó que en España esté aflorando una política similar a la francesa y aseguró que en nuestro país "todavía no tenemos los problemas que han llevado a Le Pen al escenario principal de la vida política y no tenems ese nacionalismo radical en el conjunto del Estado". "No voy a buscar fantasmas dentro del PP", concluyó.

Guardans manifestó que, en su opinión, las causas que han provocado el descalabro del Partido Socialista francés y el ascenso de la derecha y de la izquierda más radicales son "el profundo descontento por la forma de hacer política".

En su opinión, hay "una desconexión absoluta entre el liderazgo político de la derecha y la izquierda ortodoxa y la realidad social y económica". "El discurso e los políticos franceses está absolutamente alejado de lo que es la realidad social de Francia", apuntó.

Por otro lado, el dirigente de CiU, aunque considera acertada la decisión del primer ministro francés, Lionel Jospin, de abandonar la vida política, reconoció que ésta "deja en una situación muy delicada al socialismo francés ante las próximas elecciones parlamentarias".